Los villanos, a menudo vistos como el núcleo del conflicto en las narrativas, no nacen siendo malvados; son forjados a través de complejas circunstancias y decisiones que deciden tomar. Así que debemos explorar las raíces psicológicas que pueden llevar a un personaje a convertirse en un villano. Por eso podemos llamarlo: La Psicología del villano: Un viaje hacia la oscuridad. Si quieres saber más, aquí tienes el viaje del villano, un post donde relato el viaje en la trama de este personaje siguiendo el modelo de Joseph Campbell con el Viaje del héroe.
El impacto de los traumas
Según estudios en psicología, los traumas tempranos pueden tener un impacto significativo en el desarrollo del carácter de una persona. En el cine, personajes como Anakin Skywalker de «Star Wars» ilustran cómo los traumas y el miedo a la pérdida pueden precipitar una caída hacia el lado oscuro, ya sea por los amigos o mentores (tóxicos) que se encuentra a lo largo de la trama.
Entonces, los traumas pueden alterar la percepción de una persona sobre la moralidad y la ética, predisponiéndola hacia acciones que podrían ser vistas como malvadas desde una perspectiva externa.
La deshumanización
Es un proceso psicológico por el cual se niega la humanidad a otros, juega un papel crucial en la transformación de un individuo en un villano, ya que el personaje (que aún no es un villano) tomará decisiones que lo alejaran de la ética y la moral para llevarlo al lado oscuro.
Esta dinámica se arraiga en la falta de empatía, permitiendo que una persona justifique actos de crueldad o violencia. Estudios psicológicos muestran que al percibir a los demás como menos humanos, los individuos pueden llevar a cabo acciones que normalmente considerarían inmorales. Este mecanismo se observa en numerosas narrativas, donde el villano deshumaniza a sus oponentes o a la sociedad, justificando así sus acciones malévolas. Este fenómeno no solo subraya la importancia de la empatía en las relaciones humanas, sino que también ofrece una vía de análisis profundo sobre cómo las circunstancias y las percepciones pueden llevar a alguien por el camino de la villanía.
Influencias externas y poder
La teoría de la personalidad sugiere que el entorno y las influencias externas juegan un papel crucial en el desarrollo de los rasgos de personalidad. En «Breaking Bad», Walter White se transforma de un profesor de química en un señor de la droga, un cambio impulsado por el deseo de poder y control, promovido por su diagnóstico de cáncer terminal.
La psicología detrás de su transformación se alinea con la teoría del aprendizaje social, que propone que observamos y modelamos las conductas de aquellos que nos rodean. Que es cuando el villano se vuelve líder y empieza a tener esbirros que obedecerán sus ordenes.
Cuando eso ocurre, el poder empieza a corromper al villano. La adquisición de poder es un tema recurrente en el origen de muchos villanos, basándose en la premisa de que «el poder corrompe».
Este concepto sugiere que a medida que un individuo gana poder, su sensibilidad moral disminuye, lo que puede llevar a una desconexión de los valores éticos y a una justificación de actos inmorales.
A través de la lente de personajes como Macbeth o Scar de «El Rey León», se observa cómo el deseo de poder y el temor a perderlo pueden desencadenar una espiral de decisiones malévolas, resaltando la importancia de la autoreflexión y la empatía para contrarrestar la corrupción inherente al poder.
La búsqueda de identidad y pertenencia
La teoría de la identidad explora cómo la búsqueda de un sentido de pertenencia y propósito puede llevar a individuos por caminos oscuros. Magneto, de «X-Men», sirve como un ejemplo poderoso de alguien cuyas experiencias de marginación y persecución informan su cruzada contra la humanidad.
Las teorías psicológicas sobre la identidad y la pertenencia pueden ayudar a explicar cómo las experiencias de exclusión social pueden fomentar sentimientos de rencor y venganza. Quizás sea el punto más relevante de la mayoría de villanos: actuar por venganza.
Como vemos la transformación de un personaje ordinario en un villano es un proceso multifacético que se arraiga en la psicología humana, aunque el villano no sea humano se tiende a humanificar a los personajes para dar más credibilidad al lector o espectador.
Al explorar los traumas, influencias externas, y la búsqueda de identidad a través de lentes científicos y ejemplos cinematográficos, podemos comenzar a entender la complejidad de estos personajes.
La psicología del villano, entonces, nos ofrece una ventana a las profundidades de la condición humana, recordándonos que la línea entre el héroe y el villano a menudo depende de la perspectiva desde la cual se mira, ya que como digo en el anterior post, a menudo el héroe y el villano tienen el mismo objetivo, pero en diferente perspectiva.