Uno de los efectos secundarios de la infoxicación, es la que he decidido llamar infoamnesia (conjunción de información y amnesia).
Vendría a ser la incapacidad de:
- Recordar la información a la que hemos sido bombardeados.
- Recordar el momento en que sucedieron los hechos o la información.
- Estructurar la información para que nos sea útil.
- Saber discernir entre información útil o inútil.
¿Os ha pasado alguna vez que de repente piensas?
- Parece que fue hace días y ocurrió ayer.
- Hemos hecho tantas cosas este fin de semana que parece lejos el viernes.
- ¿El Papa de Roma lo renovaron este año o el año pasado?
Probad de hacer el siguiente ejercicio en la cena de Navidad de este año, ya se que queda mucho tiempo, pero si se plantea como un juego puede ser incluso divertido: ¿Cuántas cosas recuerdas que hayan pasado este año?
Al principio, no sale nada. La gente recurre a temas o tendencias cómo el deporte: fútbol, f1, … luego política, cosas personales incluso resfriados o gripes, viajes, vivencias, pero a medida que vamos desempolvando la memoria van saliendo esas noticias que ya no recordábamos y que no hace tanto tiempo que ocurrieron.
Por lo que se puede mirar la infoamnesia como una cosa positiva o negativa. Positiva si gracias a ella logras desconectar u olvidar los problemas. Negativa si por culpa de la infoxicación, o la gran cantidad de información a la que estamos sometidos, no logramos retener ninguna información o no alcanzamos a darle un buen uso de la misma.
Fascina como el cerebro es capaz de apartar información, olvidarla incluso y focalizarse en otra que “resulta más interesante” para el individuo. Y al final, una cosa que a muchos les interesa, perdonar.
Perdonar que gente (entre ellos algunos políticos o banqueros) se hayan aprovechado de las libertades del sistema para robar o engañar, permitir conflictos o acciones malintencionadas de la gente, que durante el auge de la noticia están en boca de todos, pero una vez la noticia caduca, se van desvaneciendo hasta que se apagan y nadie más las recuerda por lo que quedan impunes o exentas de responsabilidades.
Entonces, ¿Qué hacer si estamos inmersos en un conflicto y éste nos pone en boca de todos? Pues nada. Lo mejor que podemos hacer es nada. Dejar que pase el tiempo, que se apague la llama y en unos 20 días nadie hablará o se acordará de nosotros. ¿Alguien se acuerda de las notícias de enero? ¿Cuánto subió el gas butano? ¿Y la luz?
PD: Espero que no os olvidéis muy rápido de este artículo 🙂